La parestesia dental puede ser otro síntoma de una parestesia general. Sin embargo, en el campo de la odontología, puede deberse a la presión sobre ciertos nervios, o también, por manipulación cercana al un mismo nervio. Esta situación suele ser una consecuencia a corto plazo, pero también puede ser permanente.
¿Qué es la parestesia dental?
Consiste en entumecimiento o adormecimiento local/parcial, hormigueo o sensación de ardor en la piel. También hay una sensación de hormigueo o algo «arrastrándose» en la piel del rostro. Puede ser causada por parestesias sistémicas agudas o crónicas.
Esta enfermedad puede ser de naturaleza aguda o crónica y puede producir cambios desagradables en la sensibilidad. A veces incluso duele.
Causas
Específicamente, las parestesias en el área facial pueden deberse a razones más específicas:
- Los resultados se derivan de la esclerosis múltiple.
- Debido a fracturas de la nariz y otros huesos faciales.
- Por migrañas.
- Como secuela de la menopausia femenina.
En odontología, la parestesia dental suele estar relacionada con las propias tareas del dentista:
- Mediante presión sobre nervios específicos del rostro.
- Por cirugías cercanas al área nerviosa.
- Incluso puede ocurrir debido a intolerancia a ciertos tipos de anestesia o medicamentos.
- La causa más común de esta complicación es la extracción del tercer molar inferior.
En otras palabras, el origen de la parestesia puede deberse a:
- Inspección insuficiente del área a tratar.
- Extracción no precisa.
- Falta de plan quirúrgico.
- Falta de experiencia o formación.
Diagnostico
El diagnóstico de anestesia o parestesia se basa en un historial médico completo.
La inspección del área problemática se puede realizar mediante varios tipos de pruebas: térmicas, mecánicas, eléctricas o químicas. Los nervios que a menudo se ven afectados son el nervio mentoniano y el nervio dentario inferior.
Recuperación
Con el tiempo, la parestesia suele remitir y permite que la sensación desaparezca. En los casos en los que se afecta el nervio lingual, está indicado el uso de microcirugía después de un período de observación de 4 a 6 meses. Independientemente de la situación, debe controlarse periódicamente, con una duración de uno a tres meses.
Sin embargo, existe la consideración de que las lesiones que no se logran recuperar en un plazo de tres a seis meses, no se resolverán por completo.