¿Te levantas con dolor de cabeza? ¿Sientes presión en la zona de la mandíbula? 

Esto puede deberse a que has estado rechinando y apretando los dientes durante la noche. Varias investigaciones señalan que durante los seis últimos meses se han incrementado la ansiedad, la depresión y las enfermedades mentales, que pueden estar relacionadas a su vez con aumentos de bruxismo y de apretar los puños. Vamos a hablar del BRUXISMO y de cómo podemos identificarlo, pero sobre todo, cómo solucionarlo.

El bruxismo es una dolencia que consiste en apretar y rechinar los dientes de forma repetida e inconsciente. Este comportamiento suele provocar desgaste de los dientes, fatiga muscular, enfermedad articular (ruido articular al abrir y cerrar la boca), dolor en los músculos de la mandíbula y frecuentes dolores de cabeza.

El bruxismo afecta a adultos y niños, tanto hombres como mujeres, aunque podemos destacar que la edad más común de aparición es entre los 17 a 20 años. La remisión espontánea del bruxismo crónico suele ocurrir después de los 40 años, aunque puede no remitir. Puede desaparecer de forma espontánea en cualquier momento de su vida.

Existen dos tipos principales de bruxismo; el bruxismo del sueño, el cual se presenta durante la noche y el bruxismo de la vigilia, que se manifiesta en cualquier momento del día. Aunque también existen otro muchos tipos de bruxismo. El bruxismo del sueño puede estar relacionado con el estrés, los trastornos del sueño (como la excitación y la apnea del sueño) y el reflujo gastroesofágico. Por el contrario, el bruxismo de la vigilia suele estar relacionado únicamente con factores psicosociales biológicos, como el estrés y la ansiedad.

¿Cómo solucionamos el bruxismo?

Usando un protector bucal o una férula, el cual elimina el hábito de tensión reflejo producido por el cerebro. Ayuda a mantener la mandíbula en una posición de relajación y evita que choquen los dientes unos contra otros y se desgasten.

Otras medidas:

• • Reducir el estrés y la ansiedad aplicando técnicas de relajación.
  • Recuperar el equilibrio de los músculos y articulaciones del cuello realizando ejercicios de estiramiento.
  • Relajar los músculos faciales y el mentón durante el día.
  • Desarrollar buenos hábitos de sueño.
  • Masajear los músculos que los componen para reducir el dolor que se pueda sentir en la cara, cuello y hombros.

Si alguna vez te has levantado con estos síntomas, o has notado que últimamente la tensión en tus hombros y mandíbula ha aumentado, consúltanos y juntos buscaremos la mejor solución adaptándonos a tu caso. Para ello, puedes pedirnos cita y visitarnos, te asesoraremos y acompañaremos durante este proceso.. Si necesitas más información, pídenos cita o llámanos al 943554455.  Te esperamos en Andre Kale 50, 1ºD, en Hernani. 

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