El tratamiento de endodoncia es uno de los tratamientos dentales más habituales. El proceso consiste en extraer la pulpa, que es la capa más interna del diente y que contiene nervios y vasos sanguíneos.
Cuando la pulpa dental se ve afectada y dañada irreversiblemente por una caries profunda, traumatismo o lesión del ligamento periodontal, se producirá inflamación y posible dolor (continuo e intermitente) además de sensibilidad al frío y / o calor y daños en acciones diarias (como masticar). En algunos casos pueden aparecer flemón, infección e incluso abscesos o fístulas. En los casos más graves, necrosis pulpar e infecciones posteriores. Por lo tanto, es necesario eliminar la pulpa dental manteniendo el exterior del diente. El objetivo de una endodoncia es eliminar los nervios y la pulpa muerta para limpiar el conducto radicular que forma la pulpa, eliminar las bacterias y el tejido necrótico y hacer que el conducto radicular sea lo más estéril posible.
Generalmente, el tratamiento de endodoncia es un método de tratamiento definitivo. Ahora bien, ¿Cómo sabemos si una endodoncia está mal hecha?
SINTOMAS PARA DARNOS CUENTA DE QUE UNA ENDODONCIA ESTÁ MAL HECHA
- Dolor intermitente o continuo después de un tratamiento de endodoncia.
- Sensibilidad y / o dolor al masticar.
- La encía cercana a la pieza tratada está inflamada.
- Dolor al frotar o tocar la zona donde se ha realizado el tratamiento.
PRINCIPALES CAUSAS DE UNA ENDODONCIA MAL HECHA
- No ha localizado uno de los conductos radiculares y no se pudo realizar el relleno del conducto radicular, por lo que el diente no se insensibiliza adecuadamente.
- No se han realizado las radiografías suficientes o adecuadas para la planificación del tratamiento.
- Cálculo erróneo de la longitud del conducto. Ya sea demasiado largo o demasiado corto, encontraremos que el conducto radicular no está bien hecho.
- Además de la pulpa dañada, el diente también puede tener grietas o fracturas verticales que son difíciles de diagnosticar.
¿QUÉ HACER EN EL CASO DE TENER UNA ENDODONCIA MAL HECHA?
Una endodoncia mal hecha puede causar infección y dolor. Lo que se suele hacer es una REENDODONCIA, que básicamente es rehacer el proceso desde el inicio: se saca el material que ha sellado el conducto o conductos, se limpia y se vuelve a sellar. En el caso de qué el origen de la endodoncia mal hecha sea una fractura de la pieza, la única solución es extraer dicha pieza.
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